¿Qué estamos haciendo con nuestras tradiciones? Y todos los años me hago la misma pregunta. Sobre todo cuando les he visto disfrutar de juegos tranquilos y sencillos como hacer cestitas para sus castañas, pelotas con globos y arroz, adornar botellas para jugar luego a caerlas, jugar a encestar la ficha en la boca de la vieja rana, a la peonza, con el aro, o quedarse embobados mirando cómo hacen el cestero, la quesera o la artesana del encaje de bolillos. Ha sido especialmente interesante que Juan nos enseñara su pequeño y magnífico museo de herramientas, juguetes, aperos y enseres antiguos.
Un año más hemos vivido muchas satisfacciones en el día de La Chaquetía. La de revivir costumbres, música, bailes que forman parte de nuestra tradición; la de un Ayuntamiento que se ha prestado a ceder sus instalaciones y su colaboración; la de unas familias que se han esmerado con el desayuno, asando castañas, ambientando la velada; la de los colaboradores que se muestran encantados de compartir con nosotros su tiempo y su sapiencia de manera generosa. Y la mayor satisfacción, la de los chicos contentos, conviviendo con sus compañeros de los distritos a los que no ven todos los días y que sin embargo son sus compañeros de colegio. Y sus risas, esas risas sonoras y limpias.
Ahora, las imágenes de la jornada si clicáis en la foto para que comprobéis todo lo que acabo de contaros.
Mil gracias a todos por hacer posible días como este.
