domingo, 17 de abril de 2016

Enseñar des-conocimiento del medio

 Entra en clase y di a tus alumnos que abran el libro por la página tal. Explícales el tema y luego les propones que hagan los ejercicios 1 al 7 en la libreta. Que repitan como papagayos, que completen líneas discontinuas en frases incompletas. Luego que estudien mucho, que lo memoricen porque se lo vas a preguntar en el examen. Y ya. Dos días a lo sumo para que todo se olvide. Y luego, pasa a otro tema. Es la mejor forma de enseñar des-conocimiento del medio, ahora sociales y naturales.

Porque... ¿qué le importan a ellos las angiospermas y gimnospermas en su vida? ¿cuántas veces más en su vida van a pronunciar esas palabras? ¿cómo van a usar lo aprendido si ni siquiera les enseñamos a usarlo?

Tal vez el proceso es otro. Completamente al revés.

Yo no les enseño las angiospermas y gimnospermas, o los protozoos, o las bacterias. Yo les pregunto por cosas de su vida cotidiana, hechos palpables y cercanos: ¿qué árboles hay en el huerto de tu abuelo? (casi todos tienen un abuelo con huerto) ¿cómo son? ¿has plantado alguna vez una semilla? ¿alguno de vosotros tiene alergia cuando llega la primavera? ¿quién tiene un almendro en su campo o cercano? Y surgen un montón de opciones que luego nos permiten comenzar a hacer una clasificación atendiendo a criterios conocidos, que nos suscitan curiosidad y nos proponemos investigar, que nos permite volver a la clasificación inicial para ir "refinando", que nos permiten avistar nuevos subgrupos... Y a todo eso se puede llegar sin decir nombres que no nos dicen nada inicialmente, y que no sabíamos que nos iban a resultar -después de todo- tan cercanos.

Completamente al revés: ir de lo cercano y general a lo más específico, pero ya no se siente tan lejano o tan ignoto.

Pues esto hicimos cuando comenzamos a hablar de esos grupos del reino de los seres vivos de los que, en realidad, ni sabíamos que "vivían" entre nosotros, ni los hemos visto casi nunca: les pregunté si alguna vez habían ido a buscar setas. De ahí al entusiasmo bastaron diez segundos.

Y ahora ¿Queréis recibir una clase magistral? Esto es el resultado de una clase en la que ni siquiera intervine como moderadora, porque ellos quieren exponer su trabajo y los demás enterarse, ellos quieren que les hagan preguntas y los demás que se las respondan. Se llama interés. Son sólo unos pocos minutos de una sesión entera dedicada a cada tema, y no sólo aprendimos los contenidos imprescindibles, sino muchos más hasta que ellos quisieron decir basta.

Yo no sé las setas, pero ellos están pa comérselos ¿no creéis?



Si queréis ver más vídeos que tampoco tienen desperdicio, podéis clicar en estos enlaces.

https://www.youtube.com/watch?v=Pb-ggGBSfGY

https://www.youtube.com/watch?v=LhwcHmzbdAY

https://www.youtube.com/watch?v=hyxGfHiyOC4

1 comentario:

  1. Me encanta!!!
    Genial!!!
    Reconforta ver que hay vida más allá de los exámenes y las reválidas y las notas y las excelencias y las selectividades y las notas de corte y ...
    ¡No os dejéis llevar por tanta sin razón y tanta mediocridad (por no decir incompetencia!

    ResponderEliminar