Y fueron los propios niños los que entre otras ideas sugirieron un taller de juguetes. A las mamás y a mí nos pareció una hermosa temática llena de posibilidades para la creatividad, para el desarrollo del sentido estético, la toma de acuerdos, el cuidado del medio ambiente, la amistad..., capaz de dar respuesta a la irrenunciable necesidad de reconocer el derecho que todo niño tiene a jugar.
Hemos programado el taller para que se desarrolle durante los meses de octubre a junio, en sesiones quincenales de hora y media aproximadamente. Las familias, especialmente las madres, que son las que asisten diariamente al centro, son un puntal básico en este proyecto, y participan directamente ayudando a sus hijos en la creación del juguete.
Aquí tenéis algunas fotos del día de hoy. Hemos inaugurado el taller fabricando unos tragabolas.
El material que vamos a utilizar para los juguetes es el material escolar y material reciclado, aportado por los niños y sus familias.
Qué suerte tenemos al poder contar con mamás tan aparentes que se divierten tanto como nosotros y comparten la idea de una educación para la felicidad.
Posando con nuestros tragabolas y con una satisfacción enorme por el trabajo tan bonito que hemos hecho JUNTOS.
Mañana en el recreo jugaremos por primera vez con ellos. Y quién sabe, tal vez se conviertan en uno de los juguetes que algún día de mayor alguien recuerde con más cariño.
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