Si algo caracteriza a nuestra comunidad educativa es su capacidad para afrontar nuevos retos. Ya lo hicimos el curso pasado pese a las múltiples dificultades que se nos presentaron y comenzamos un nuevo curso taponero con las mismas ganas de colaborar que en años anteriores. Entre de 300 y 350 kilos de tapones entregamos el curso pasado a la Fundación Oncológica Infantil Extremeña Ícaro, de Zafra, y el nuevo reto consiste en igualar o superar esta cifra; pero parémonos en este dato: 1000 kilos de tapones se pagan a 200 euros, por lo que nuestro centro aporta anualmente a la asociación unos 65, y todo ello con lo que aparentemente es basura, ¿merece la pena, verdad?
Me gustaría incidir en la última característica de nuestro proyecto taponero que lo diferencia de los demás, y es su vertiente pedagógica; son los niños y niñas de nuestro cole los que lo hacen posible. Ver a nuestros peques guardando el tapón de sus zumos y batidos en nuestro Rincón Taponero no tiene precio.
Cumpliendo con el Protocolo Covid19 de la Junta de Extremadura y con el Plan de Contingencia del centro, es preciso que los tapones sean introducidos por los usuarios del centro, como son los maestros/as y por el alumnado, en el caso de que se trate de poco peso.
Un gran proyecto, gracias seño Coro por tu coordinación y dedicación
ResponderEliminarGracias maestra Coro por tu buen trabajo e implicación. Nos haces que sea más fácil seguir siendo solidarios en esta gran labor. Un disfrute ver al alumnado colaborando tan motivado. A seguir taponeando. A por un nuevo curso y nuevos retos.
ResponderEliminarGracias a todos y todas por vuestra colaboración.
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