Según estudios realizados, el porcentaje de influencia de la escuela en el éxito escolar de un alumno es de un 20% frente al 80% que corresponde a las circunstancias particulares del alumno (R.J. Manzano, 2000).
Entre las circunstancias externas a la escuela que se contemplan en ese 80% se pueden citar las siguientes:
- Las habilidades que el alumno posee.
- El nivel cultural de los progenitores.
- El nivel socio-económico.
- La prioridad otorgada al estudio por parte de los padres y las expectativas de futuro que tienen acerca de su hijo.
- Los medios que los padres ponen al alcance de sus hijos estudiantes: horario para el estudio, lugar adecuado en ventilación, luz y ruidos; recursos del tipo obras de consulta, acceso a internet, etc.
- La reacción y medidas que los padres toman ante los resultados de la evaluación de sus hijos.
- El compromiso de colaboración, comunicación y seguimiento que los padres adquieren con el centro escolar de sus hijos.
Podría aducirse ahora que el trabajo en los centros educativos no es importante, sin embargo, aun no siendo determinante, su importancia radica en el uso que se haga de ese 20% de influencia. Dicho porcentaje asciende hasta un 30% en la escuela de zonas rurales y desfavorecidas, por lo que podemos concluir en los siguientes puntos:
- La capacidad compensadora de desigualdades de la escuela rural, ya que desarrolla las competencias del alumnado paliando las posibles carencias que éstos tienen en el seno familiar.
- El aprovechamiento de ese 30% que el centro hace es decisivo, considerando que aquellos centros que apuestan por la formación, la autoevaluación, la revisión metodológica de sus proyectos curriculares y la reflexión y toma de decisiones otorga un valor añadido al centro.
En cuanto al papel de las familias, repetidamente curso tras curso hacemos las siguientes recomendaciones que favorecen el éxito escolar, y que recordamos de nuevo aquí:
- Proporcionar un lugar de estudio habitual, tranquilo, sin ruidos y suficientemente iluminado.
- Establecer un horario de estudio ineludible. Invite a su hijo a leer si no tiene deberes o estudio.
- Hágale ver lo importante que será para su futuro la formación, de cara a su entrada al mercado laboral cuando alcance la edad.
- Recuérdele sus "pequeñas obligaciones" para con su estudio, ya que esto sirve de preparación para la asunción de responsabilidades progresivas en su camino a la vida adulta.
- Visite a los tutores, participe activamente en la vida del centro por las vías establecidas: AMPA, Escuelas de Padres, Consejo Escolar, ya que su participación contribuirá a unificar criterios de cara a la formación de sus hijos.
Por último, un aspecto importante es recordar que la educación de los hijos corresponde a ambos progenitores, por lo que la implicación del padre será fundamental.